Gratinado de zanahorias confitadas y parmesano (Gratin de carottes confites et parmesan)
La zanahoria es una joya nutricional. Pero, a excepción de cuando las tomamos crudas, suelen ser un ingrediente secundario en las recetas, y es una pena porque con ellas como protagonistas también podemos degustar estupendos platos.
Preparación: 30 minutos
Cocción: 1 hora y 15 minutos
Ingredientes para 4-6 personas:
Para el gratinado
- 80g de Maïzena
- 90g de mantequilla blanda
- 160g de parmesano rallado
Para el relleno
- 1,5kg de zanahorias
- 1x manojo de cebollino
- 1x cebolla
- 2x ramitas de tomillo
- 30g de parmesano
- Sal y pimienta
- 1x cdta. de cilantro picado
Para la bechamel
- 2x cucharadas de Maïzena
- 50g de mantequilla
- 25cl de leche entera
Preparación:
1 - Precalentar el horno a 180°C (termostato 6)
2 - Para el gratinado, mezclar la mantequilla, cortada en trozos, la Maïzena y el queso parmesano. Mezclar con los dedos para hacer una pasta desmenuzada. Refrigere.
3 - Lavar y pelar las zanahorias. Cortar en rodajas finas y mezclar con el cebollino picado, las hojas de tomillo, la cebolla picada, sal, pimienta y el cilantro picado.
4 - En una sartén, derritar la mantequilla. Mezclar la Maïzena con la leche fría y verter la mezcla en el molde. Dejar espesar revolviendo suavemente la bechamel.
5 - Repartir las zanahorias en un plato gratinado con mantequilla. Añadir la bechame y cubrir la masa con queso parmesano rallado. Hornear a media altura a 180°C (termostato 6).
Servir caliente con queso de cabra fresco y una ensalada.